Pollo a la mostaza con miel
Diga adiós a las tristes ensaladas a la hora de cenar. Estas guarniciones son mucho mejores y combinan perfectamente con tu cena favorita hecha con pechugas de pollo. Tanto si asas el pollo como si lo haces a la parrilla, estas guarniciones casi sin esfuerzo -desde las clásicas como el puré de patatas casero y los espárragos asados hasta las nuevas y creativas versiones como el horneado de calabacín con queso y la ensalada de pepino y tomate a la parrilla- harán que la hora de la comida sea mucho más sabrosa. Además, el rápido tiempo de preparación y la escasa cantidad de ingredientes hacen que estas recetas sean rápidas y que puedas sentarte a cenar más rápido.
Si vas a asar tus pechugas de pollo, ahórrate algo de tiempo y asa las verduras en la rejilla inferior mientras el pollo se cocina. Recetas como las coles de Bruselas asadas o las patatas asadas son excelentes opciones.
Para el pollo frito o al horno, los clásicos como el puré de patatas o las medias lunas de mantequilla al ajo son siempre un éxito. Lo mismo ocurre con los guisos de pollo salseados (porque ¿a quién no le gusta un poco más de salsa con sus patatas y medias lunas?).
Sin embargo, no hay reglas estrictas ni rápidas. Una de las cosas buenas de las pechugas de pollo es su versatilidad: pueden combinarse con casi todo. ¿No ve algo que le guste en esta lista? Pruebe estos fáciles platos de acompañamiento de medias lunas.
Pollo con miel y ajo
¿Te has fijado alguna vez en que el pollo salteado de tu restaurante chino favorito es increíblemente tierno? Es porque ablandan el pollo con un método sencillo llamado Pollo aterciopelado con bicarbonato de sodio.
Es un método rápido y fácil que cualquier cocinero casero puede hacer, y también puede utilizarse para la carne de vacuno. Utilícelo para todos sus platos chinos de pollo favoritos, como el pollo con anacardos, el pollo salteado, el Chow Mein y el pollo Kung Pao. ¡Esto es un cambio de juego!
El pollo aterciopelado no añade ningún sabor, por lo que sabe igual que el pollo normal. Lo que cambia es la textura. Las fibras del pollo se descomponen, por lo que el pollo se vuelve mucho más suave en el interior y en la superficie. “Es como un terciopelo, de ahí su nombre.
Yo utilizo el método del bicarbonato de sodio, que es la técnica que comparto hoy porque es la más sencilla y tan eficaz como el método de la maicena, que he probado en numerosas ocasiones, utilizando diversas combinaciones (claras de huevo, sin claras de huevo, vino shoaxing, fritura, escaldado en agua).
Hoy comparto esta receta pensando en los fritos chinos y los fideos salteados. Pero se puede utilizar para cualquier receta -incluso las no asiáticas- que se haga con tiras de pollo o trozos del tamaño de un bocado porque el proceso de ablandamiento no añade ningún sabor al pollo.
Pollo glaseado con miel
La versatilidad del pollo ofrece la oportunidad de ser creativo en la cocina. Con tantas buenas opciones de salsas para el pollo, las posibilidades de combinaciones de sabor sorprendentes abundan. Una salsa perfectamente combinada eleva el plato para conseguir un sabor con cuerpo que rivaliza con el de un plato de restaurante gourmet. La selección de salsas para el pollo que presentamos a continuación abarca una amplia gama de perfiles de sabor y texturas, desde las más ricas y sabrosas hasta las más picantes y ligeras.
El comienzo de nuestra lista de recetas de pollo con salsas es muy sabroso y presenta un bello equilibrio entre lo ácido, lo picante y lo dulce. El zumo de limón constituye la base de la salsa, mientras que el jengibre y la pimienta roja triturada aportan un suave calor. La adición de azúcar equilibra el picante en esta salsa de sartén única. Consejo del chef: Debido a la naturaleza ácida del zumo de limón, es importante que el periodo de marinado sea breve. Marinar el pollo en una base ácida durante poco tiempo permite que la carne se mantenga tierna. Pero un marinado prolongado puede provocar el endurecimiento de las fibras de la carne. Prepare la salsa de pollo al limón picante.
Pollo a la miel oppskrift
El Pollo a la Miel y el Ajo es una receta épica de pechuga de pollo en 12 minutos con una mágica salsa de miel y ajo de 5 ingredientes. Esta es una excelente idea de cena rápida de bolsillo para las noches ocupadas que se hace con productos básicos de la despensa. Es increíble cómo tan pocos ingredientes pueden transformarse en una salsa tan sabrosa para el pollo.
Si alguna vez tuviera que hacer un resumen de mis 5 salsas más usadas, la Salsa de Ajo y Miel probablemente estaría en la cima de la lista. Me encanta porque requiere tan pocos ingredientes que son básicos en la despensa, y cuando se cocina a fuego lento con una proteína dorada en una sartén para que se convierta en todo burbujeante y jarabe…. oh WOW.
Así, a lo largo de los años, he creado una amplia variedad de recetas de pechuga de pollo rápidas y fáciles, y este Pollo al Ajo con Miel es una de mis cenas rápidas favoritas que me encuentro haciendo una y otra vez.
Aunque la salsa de ajo y miel lleva salsa de soja, no tiene un sabor específicamente asiático. Pero es lo suficientemente versátil como para acompañar un arroz frito, una ensalada de macarrones o incluso unos macarrones con queso. Sí, de verdad. Pruébalo una vez y lo entenderás (sólo se tarda 12 minutos, ¡tienes tiempo!) – Nagi x