Recetas de filo de pollo con champiñones
En esta receta, las pechugas de pollo se envuelven en filo de mantequilla. Hay una cremosa salsa de limón dentro de cada “paquete” de filo. Y se hornean hasta que se doran y quedan perfectas. Sírvalos con sus verduras favoritas.
Se unta una hoja de filo con mantequilla. Se espolvorea una mitad de pechuga de pollo con sal y pimienta y se unta con una salsa cremosa de limón. El pollo se coloca sobre la hoja de filo untada con mantequilla y se cubre con otro trozo de filo untado con mantequilla. A continuación, se envuelve el pollo en el filo como si fuera un paquete. Se repite con el resto de la filo, el pollo y la salsa hasta que se hayan hecho 6 paquetes de pollo.
La filo (también conocida como filo) es una masa muy fina sin levadura conocida principalmente para hacer pasteles de Oriente Medio. Los pasteles a base de filo se elaboran colocando muchas láminas de filo pinceladas con aceite o mantequilla antes de hornearlas. También se utiliza en platos salados con un éxito delicioso.
Me encanta la textura crujiente de la filo en esta receta, y el pollo resulta súper tierno y sabroso con la salsa horneada en su interior. La pasta filo es como una envoltura de pastelería con mantequilla para el pollo. ¡Que aproveche!
Recetas de pasta filo de pollo con queso crema
La masa filo congelada es un gran ahorro de tiempo: puede crear aperitivos, pasteles y postres sin tener que hacer la masa. Tradicionalmente, la masa filo se hace estirando una masa de harina y agua muy lenta y cuidadosamente sobre una mesa cubierta de tela hasta que la masa es tan fina que el mantel se puede ver a través de la masa.
La masa filo se utiliza siempre en varias capas, lo que le confiere su característica textura agrietada y escamosa. Las láminas, que parecen un pañuelo de papel, se apilan y se untan con mantequilla en cada capa para darles más sabor y que queden crujientes. No se preocupe si las hojas se rompen un poco. Para ahorrar tiempo, puede utilizar spray de cocina entre las capas para crear el mismo efecto escamoso. Deberá mantener la pila de hojas de masa sin mantequilla cubierta con un paño de cocina ligeramente humedecido en todo momento, ya que la pasta filo se seca muy rápidamente.
Los pasteles de filo vienen en muchas formas y tamaños diferentes. Puede utilizar la pasta filo para crear strudels grandes o del tamaño de un aperitivo, triángulos, monederos, empanadas o platos de tamaño completo que se cortan antes de servir (como el baklava o el pastel de espinacas). La forma final del hojaldre determina el número de hojas de filo que necesita para empezar. Por ejemplo, una masa con muchos pliegues, como un triángulo, necesita menos láminas para empezar, ya que se van superponiendo a medida que se doblan. Normalmente, los platos de filo deben tener un grosor final de 3 a 10 hojas por capa. (Una caja de filo de medio kilo contiene unas 20 láminas).
Recetas de masa filo de pollo con espinacas
Si le apetece una tarta con una parte superior crujiente y hojaldrada y un relleno cálido y suave, esta tarta de pollo de pasta filo es la opción perfecta. Se trata de una tarta de masa filo rellena de verduras, queso y pollo, una receta fácil que sirve tanto para los días ajetreados como para los fines de semana perezosos.
Si le apetece una tarta con una parte superior crujiente y hojaldrada y un relleno cálido y suave, esta tarta de pollo de pasta filo es la elección perfecta. Se trata de una tarta de pasta filo rellena de verduras, queso y pollo, una receta fácil que sirve tanto para los días ajetreados como para los fines de semana perezosos.
Empieza por hacer el relleno. Espolvorea la pechuga de pollo con sal y pimienta. Fríe la pechuga de pollo en un poco de mantequilla por ambos lados hasta que esté hecha, unos 12 minutos. Lava las espinacas varias veces. Poner las hojas en una sartén caliente con un poco de agua hasta que se deshagan y escurrirlas enseguida para eliminar el máximo de agua posible. Cortar el calabacín en trozos cuadrados de 2×2 cm, cortar el puerro en rodajas, enjuagarlo en agua fría y escurrirlo bien.
Rehogar el calabacín en mantequilla durante unos 8 minutos, añadir los puerros y el ajo durante los últimos 4 minutos, salpimentar. Cortar el pollo cocido en tiras. Apagar el fuego y mezclar el pollo, los huevos, la crema fresca y el queso rallado, removiéndolo todo. Sazone al gusto con sal y pimienta.
Recetas de pollo griego en filo
Selecciona la puntuaciónDa la pasta filo rellena de pollo, higos, jamón y feta 1/5Da la pasta filo rellena de pollo, higos, jamón y feta 2/5Da la pasta filo rellena de pollo, higos, jamón y feta 3/5Da la pasta filo rellena de pollo, higos, jamón y feta 4/5Da la pasta filo rellena de pollo, higos, jamón y feta 5/5
Precalentar el horno a 160°C (aproximadamente 325°F) por convección. Unte con mantequilla una bandeja para hornear. Enjuagar las pechugas de pollo, secarlas con papel absorbente y cortarlas en diagonal en rodajas. Sazonar con sal y pimienta por todos los lados. Enjuague los higos y córtelos en tiras. Coloque las hojas de masa una sobre otra y unte cada capa con mantequilla.
Coloque el pollo, los higos, el jamón y el queso feta en rodajas finas en el centro de las hojas de filo y doble los bordes de la masa para formar un paquete. Unte el paquete con mantequilla y hornéelo hasta que se dore, unos 30 minutos.
No se acobarde ante los higos frescos: incluso quien no los haya comido nunca puede atreverse a dar el paso, porque prepararlos y cocinarlos es muy sencillo. Además, tienen un sabor delicioso y están repletos de nutrientes.