Receta de pato de verano
El pato es una criatura que evoca una amplia gama de sabores y asociaciones. Está la comodidad de una ensalada de pato a mitad de semana, o la perdurable ceremonia de un elaborado asado de cinco aves. Y también hay asociaciones exóticas con el canard francés: confit de pato, foie gras, cassoulets, ballotines y rillettes. Una pechuga de pato puede ahumarse, un muslo de pato puede cocinarse confitado, o el ave puede convertirse en dodine de pato, deshuesada y rellena de más pato. Dependiendo de la habilidad e imaginación del chef, las posibilidades son infinitas.
Al comprar un pato silvestre, hay que buscar una piel flexible, pechos gordos y un pico flexible. Los patos deben consumirse en los tres días siguientes a su matanza; a diferencia de otras piezas de caza, no deben colgarse durante demasiado tiempo, ya que la grasa se pone rancia. Hay que tenerlo en cuenta a la hora de comprar patos, sobre todo en el año nuevo, que se acerca al final de la temporada.
El pato provoca un miedo innecesario en muchos cocineros caseros, pero siempre que se evite secar un ave entera metiéndola en el horno, hay poco margen de error.
Saboya de pato
Paige JohnsonFeb 15, 2017Si el pollo es tu proteína habitual de la semana, ¡escucha! Puede que el pollo sea abundante y esté disponible en cualquier forma (¿nuggets, alguien?), pero el pato es la carne de ave con la que *necesitas* cocinar. Está lleno de sabor y tiene una capa de grasa que se considera oro culinario. (En serio, si nunca has probado las patatas fritas con grasa de pato, no has vivido). La primera vez que cocines con pato puede ser intimidante, así que estamos aquí para ayudarte. A continuación te ofrecemos 15 sabrosas y sencillas recetas para la cena, desde la pizza hasta el confit, que demuestran que el pato es mejor que el pollo.
El confitado de pato es sin duda la forma más común de preparar esta proteína. Si decides probarlo y te sobra, este ravioli es una forma estupenda de aprovechar esos trozos extra al día siguiente. (vía Dash of Savory)
Mientras que el pollo puede ser seco y soso, el pato no podría estar más lejos de eso. Esta adaptación glaseada con balsámico es un plato principal jugoso, tierno y dulce que toda la familia pedirá una y otra vez. (vía Krumpli)
Normalmente, el cassoulet se cocina a fuego lento para desarrollar un sabor profundo. Pero, cuando utilizas ingredientes como el hinojo y la salchicha de pato, puedes conseguir un guiso rápido de 30 minutos que sabe como si hubiera estado cociendo a fuego lento todo el día. (vía Martha and Marley Spoon)
Receta de pato chino
He aquí un secreto que la mayoría de los restaurantes no quieren que sepas: Esa pechuga de pato de 40 dólares que te están vendiendo es uno de los platos más fáciles de preparar* en una cocina. Durante el servicio de alta demanda, yo prefiero cocinar la pechuga de pato a escalfar huevos, sin duda alguna. Con unos sencillos pasos, puedes impresionar a tus amigos y amantes del encanto con una fantástica pechuga de pato, cualquier noche de la semana.
A diferencia del pollo, la pechuga de pato tiene un matiz y una textura parecida a la de la carne roja y se puede consumir a medio cocer, así que hay que darle un toque rosado. Una pechuga de pato perfectamente cocinada tendrá una carne húmeda y jugosa, con una piel deliciosa y crujiente. El primer paso es marcar la grasa para ayudar a que se haga más eficazmente. Los patos son aves muy ocupadas que necesitan mucha grasa para alimentarse durante sus largos vuelos. Esta grasa gruesa, cuando se reduce a una capa delgada y suculenta debajo de la piel crujiente, es una maravilla culinaria, pero es fácil acabar con demasiado de algo bueno. El rayado proporciona a la grasa una mayor exposición al calor al aumentar la superficie, lo que permite que se rinda más rápidamente.
Pechuga de pato en salsa de vino tinto
Pechuga de pato ahumada con ñoquis de castañas y col rizada Josué López, del GOMA de Brisbane, crea una versión australiana de un plato muy británico. Lleve Blighty al aire libre con esta versión fresca y ligera, perfecta para cenar al aire libre este verano.
Fideos de Shanghai con pato a la barbacoa y lichis ¿Fideos de Shanghai? Sí. ¿Pato a la barbacoa? Comprobado. ¿Lichis? Comprobado. Esta hermosa receta de fideos lo tiene todo, desde el pato de piel crujiente hasta los lichis dulces y suaves.
Pato asado con ciruelas y sidra ¿Pato con ciruelas? Anthony Puharich tiene sus dudas de que la creación de Colin Fassnidge vaya a volar. Pero nuestro chef se atreve a apostar que su asado a la cacerola, que no falla, será el entretenimiento perfecto.