Recetas con calabacin y champiñones

Pastel de calabacín y champiñones

Si tienes acceso a un espiralizador, puedes cortar el calabacín en fideos (o “zoodles”) para utilizarlo como pasta cruda para un plato de “pasta” aligerada.    Los zoodles pueden comerse crudos, o escaldados rápidamente para obtener una textura más suave. Puedes servir los zoodles como si fueran espaguetis con cualquier salsa que te guste, o con gambas y pesto como en esta receta de zoodles de calabacín.

Introduce más verduras en las comidas que preparas para tus hijos escondiéndolas en la tarta de chocolate o los brownies de calabacín. Ni siquiera se darán cuenta, ya que el calabacín simplemente añade más humedad a los productos horneados sin que la masa sea más pesada.

La pizza con masa de calabacín constituye una sólida base sin gluten para todos tus ingredientes de pizza favoritos. Puedes optar por salchichas desmenuzadas y queso feta, o por una pizza sencilla con salsa de tomate y mozzarella, con un poco de calabacín rallado por encima.

Receta de calabacín con champiñones

Penne con calabacín y champiñones. Este plato de pasta incorpora calabacines de color verde vibrante y champiñones terrosos, combinados con un poco de ajo, aceite de oliva, aceite de trufa blanca y un poco de copos de chile picante. Acabado con la habitual y generosa ralladura de parmesano y una pizca de perejil.

Nunca ha habido un alimento más versátil que la pasta, puedes crear un sinfín de posibilidades según tu gusto, lo que te quede en la nevera, o probar con las recetas tradicionales. Siempre es un plato bienvenido en nuestra casa y con la primavera en el aire, hacer platos de pasta vegetarianos ligeros que sean saludables y de buen gusto, es fácil y reconfortante.

Mi versión de un plato de pasta fresca que incorpora calabacines de color verde intenso y suculentas setas terrosas, combinadas con la naturaleza picante del ajo y un toque de escamas de chile picante, sin olvidar ese encantador bocado de Parmigiano Reggiano recién rallado. ¡Lo sano sabe bien!

No hay nada como ese sabor añejo de un buen Parmigiano Reggiano, y la terrosidad del aceite de oliva virgen extra y finalmente un toque de color del perejil, para terminar el plato. Nos gusta tanto el Parmigiano que solemos ponerlo en platos que tradicionalmente no lo requieren. No es el caso de esta pasta porque complementa los sabores y sabe muy bien.

Receta china de calabacín y setas

Esta pasta de calabacín y champiñones da un giro a las comidas de la semana gracias a la cremosa ricotta, los sabrosos limones y el crujiente vino blanco. Las verduras son muy nutritivas, ya que aportan vitamina A, C, D y K, además de potasio, ácido fólico, hierro y calcio.

Saltea las verduras: Calienta el aceite de oliva o de aguacate a fuego medio en una sartén grande. Añade el ajo y cocínalo durante 1-2 minutos, o hasta que esté aromático. Añade los champiñones y el calabacín en rodajas y cocina. Remover de vez en cuando y cocinar durante 8-12 minutos, o hasta que las verduras estén blandas.

Añada los condimentos: Sazone con orégano seco, albahaca seca, sal y pimienta. Añade el zumo de limón y el vino blanco. Deje que se cocine a fuego lento durante 1-2 minutos. Añade las espinacas y deja que se cocinen durante 1 o 2 minutos, o hasta que se marchiten.

Incorpore el queso y la pasta: Apague el fuego. Incorpore el queso ricotta. Añada la pasta y mézclela bien para combinarla. Añada el queso parmesano rallado. Sazone con más sal y pimienta si es necesario. Adorne con perejil. Servir y disfrutar.

La facilidad de almacenamiento y calentamiento hace que esta receta sea una opción ideal para preparar la comida con antelación. Para guardarla, simplemente coloca la pasta en un recipiente hermético y guárdala en la nevera hasta 4 días. Puedes calentarla en una sartén o en el microondas cuando quieras comerla. ¡Yo prefiero la opción de la sartén y dejar que la pasta quede un poco crujiente!

Pasta de calabacín y champiñones

Estas “barquitas” de calabacín rellenas son un divertido y delicioso plato principal vegetariano, o también podrían ser un acompañamiento para el pollo a la parrilla u otro plato principal de carne. Me gusta el delicado sabor que aportan las chalotas, pero también puedes sustituirlas por una cebolla amarilla pequeña. También puede experimentar con la cobertura de queso: Colby o cheddar estarían igual de bien.

No utilice utensilios de vidrio para hornear cuando se ase o cuando una receta requiera añadir líquido a una sartén caliente, ya que el vidrio puede explotar. Aunque se indique que son aptos para el horno o resistentes al calor, los productos de vidrio templado pueden romperse, y de hecho lo hacen, ocasionalmente.

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