Alubias blancas saludables con ajo y romero
En esta colección de recetas, descubrirá cómo una lata (o dos) de nutritivas alubias puede transformar el chili, la ensalada de pasta, las enchiladas y mucho más. Estas deliciosas y sencillas recetas de alubias requieren desde alubias negras hasta alubias cannellini y todo lo demás, así que asegúrate de que tu reserva de alubias está bien surtida antes de empezar a buscar.
Esta receta de chili inspirada en el otoño lleva puré de calabaza, pimentón ahumado y dos latas de judías cannellini, que aportan mucho cuerpo a cada reconfortante plato. Además, el uso de pavo molido magro significa que este plato es un poco más ligero que muchas recetas de chile estándar. Cubra cada porción con un poco de cilantro picado y una cucharada de rica crema agria y ¡ya está listo!
Este mollete -un sándwich abierto muy reconfortante y lleno de queso- está a punto de convertirse en su nueva comida favorita. Este popular plato mexicano está hecho con una lata de frijoles refritos y queso manchego afilado, todo ello sobre una baguette untada con mantequilla. Sírvelo con un poco de pico de gallo y una ensalada de acompañamiento para una comida o cena fácil, o pon un huevo frito y unas rodajas de aguacate encima para un brunch que no olvidarás pronto.
Guiso de judías blancas en lata
Las alubias blancas de Randall Beans son imprescindibles en su despensa. Nuestras alubias blancas son un lienzo en blanco perfecto para construir cualquier tipo de comida. Sus sabores ricos, cremosos y con cuerpo absorben la mayoría de los sabores y los convierten en un gran complemento en casi todos los platos que se preparan.
Pero eso no quiere decir que las alubias blancas no sean las favoritas. Las alubias blancas tienen un sabor ligeramente más delicado que, por ejemplo, las alubias rojas o las alubias pintas, que suelen combinar bien con la carne de vacuno. Debido a su delicadeza y sutileza, las alubias blancas son un excelente maridaje con carnes más ligeras como el cerdo, el pollo e incluso el pescado.
Las alubias blancas también son muy robustas y resistentes a la cocción prolongada, como las alubias rojas, lo que las convierte en un gran ingrediente de sopas, guisos y chili. Dado que los sabores básicos de las alubias blancas son tan suaves y a base de nueces, también combinan bien con platos que utilizan especias y hierbas aromáticas y vibrantes. Equilibran muy bien hierbas como el tomillo y el romero, que a menudo pueden dominar un plato.
Uso de las alubias enlatadas para la receta de sopa de alubias blancas
Cómo cocinar las judías cannelliniHacer esta receta de judías cannellini lleva algo de tiempo, pero no dejes que te asuste. El proceso es casi totalmente manual. Así es como se hace:Primero, pon en remojo las alubias. ¡Atención! Tendrás que hacer este paso el día, o al menos 8 horas, antes de que vayas a cocinar las alubias. Puede ser un poco molesto planearlo con antelación, pero merece la pena: el remojo de las alubias acorta el tiempo de cocción y hace que sean más fáciles de digerir.Coloca las alubias en un bol grande y tamízalas, desechando cualquier piedra o resto. Cúbralas con agua fría y déjelas en remojo durante al menos 8 horas o toda la noche.
Sugerencias para servir las alubias cannelliniCuando esté listo para comer, sirva las alubias cannellini y su líquido de cocción en cuencos. Rocía cada uno con aceite de oliva y espolvorea con perejil picado y escamas de pimiento rojo. Si te apetece una comida más grande, acompaña esta receta de alubias cannellini con una ensalada, como mi ensalada de colinabo, ensalada de pera o ensalada de cítricos. También sería excelente con cualquiera de estas sencillas guarniciones de verduras: ¡Que aproveche!
Alubias blancas con tomate y ajo
Empecemos. Necesitarás aceite de oliva, cebolla dulce, ajo, alubias blancas (cannellini o great northern), estragón (o tomillo, o tu hierba favorita), sal, pimienta y vino blanco. Yo utilicé Pinot Grigio porque era lo que tenía a mano, pero puedes utilizar cualquier vino blanco que te guste.
A continuación, añade las judías blancas, el estragón, la sal y la pimienta. Saltea durante otros 3-5 minutos más o menos. Al saltear las alubias, hazlo con cuidado para no aplastarlas. No quieres un montón de papilla.
Cuando la sartén empiece a “secarse” (no soy cocinero profesional, así que no sé cuál es la terminología adecuada), desglasea (eso sí lo sé) la sartén con el vino blanco, lo que significa verter el vino blanco en la sartén y oírlo chisporrotear.
Se sirve junto con pollo, pescado, carne de vaca o, tal vez, con una buena ensalada crujiente. Aparte de lo fácil que es esta receta, me gusta el hecho de que se presta bien a ser utilizada como entrante de una sopa o una salsa. Compartiré con vosotros cómo lo hago en las próximas semanas.
Lo que comenzó como un lugar para explorar y compartir sobre mis aficiones e intereses al azar, se ha transformado en compartir principalmente recetas – esencialmente un libro de cocina vivo, que respira y crece y que es un placer absoluto compartir con ustedes. Las recetas aquí son sencillas, fáciles de preparar y nutritivas para el cuerpo y el alma. Leer más…