HAMBURGUESA CON SALSA ESPECIAL DE JEREZ
El lomo de cerdo con reducción de Pedro Ximénez es un plato muy apreciado, siendo fácil de hacer y con un resultado espectacular. La clave está en el toque de vino dulce, Pedro Ximénez, que además de impregnar esta jugosa carne…
El lomo de cerdo con reducción de Pedro Ximénez es un plato muy querido, siendo fácil de hacer con un resultado espectacular. La clave está en el toque de vino dulce, Pedro Ximénez, que además de impregnar esta jugosa carne, sirve para humedecer ingredientes como las pasas y las ciruelas pasas. También existen variedades de este plato elaboradas con piñones. También se puede servir con guarniciones (patatas, setas).
El Pedro Ximénez -o Pero Ximén- está emparentado con los vinos de Jerez, Montilla-Moriles y Málaga; es un vino dulce elaborado con uvas Pedro Ximénez. Según la leyenda, se dice que esta variedad de uva fue traída desde las Islas Canarias o Madeira a las Sierras de Málaga por un cardenal católico llamado Pedro Ximénez. En 1618, el escritor Vicente Espinel describiría el famoso vino de “pedro ximénez de Málaga”.
Pedro Ximenez – FANTÁSTICA ALTERNATIVA AL Oporto
El Pedro Ximénez se obtiene a partir de las uvas del mismo nombre excesivamente maduras que se secan al sol para obtener un mosto con una concentración de azúcar excepcionalmente alta. Su crianza, exclusivamente oxidativa, le confiere una progresiva concentración aromática y una mayor complejidad, conservando plenamente el frescor característico de la variedad.
En nariz, su aroma es extremadamente rico, con notas predominantemente dulces de frutos secos como pasas, higos y dátiles, acompañados de aromas de miel, almíbar de uva, mermelada y fruta confitada, al tiempo que recuerdan al café tostado, el chocolate negro, el cacao y el regaliz. En boca es aterciopelado y almibarado, pero con la suficiente acidez para mitigar el extremo dulzor y la calidez del alcohol, lo que da lugar a un final persistente y sabroso.
El Pedro Ximénez es probablemente el vino más dulce del mundo? Pero a pesar de ello, su complejidad de aroma y sabor lo hacen fresco y armonioso en el paladar como resultado del proceso natural de pasificación por “asoleo”, o secado de las uvas al sol. Esto concentra los azúcares pero también la acidez natural de las uvas.
Carrilleras de cerdo ibérico en salsa de ostras y shinkinbushi ahumado
Pedro Ximénez (también conocido como PX y muchas otras variantes) es el nombre de una variedad de uva blanca española que se cultiva en varias regiones vinícolas españolas, pero sobre todo en la denominación de origen (DO) de Montilla-Moriles. Aquí se utiliza para producir un vino varietal, un jerez oscuro, intensamente dulce y de postre. Se elabora secando las uvas al sol, concentrando el dulzor (de forma similar a la producción de vino de paja), que luego se utiliza para crear un líquido negro y espeso con un fuerte sabor a pasas y melaza que se fortifica y envejece en solera[1].
Históricamente, la Pedro Ximénez se cultiva en Australia para elaborar vinos fortificados y vinos de tipo jerezano, conocidos con el término australiano de Apera. A menudo se utiliza para mezclas y para elaborar vinos de postre botritizados y todavía hoy se presta en el valle del Cisne a la elaboración de vinos de postre. Esta variedad de uva ha prosperado en el Valle del Cisne de Australia Occidental desde su introducción allí debido a las condiciones de cultivo de clima cálido. La vid requiere un suelo rico y una poda corta[2]. James Busby trajo algunas Pedro Ximénez a Australia en 1832. Algunos se importaron de Jerez y se plantaron en Clarendon; hacia 1839 se registra un traslado desde el Jardín Botánico de Sydney[3].
Cómo cocinar lomo de cerdo al vino dulce I Solomillo de
Siempre he querido hacer esta salsa porque cualquier plato que he probado aderezado con un chorrito de este vino me ha encantado. Este pasado fin de semana por fin se ha dado la ocasión. Tenía los congeladores a tope y es de las pocas cosas en las que se mete mi marido a la hora de cocinar. Siempre me dice: “¿tenemos que tener los dos congeladores llenos que no cabe ni una bolsa de hielo?” y viendo que se acercaban estas fechas navideñas y que iba a necesitar un hueco, me puse a descongelar alguna otra cosita.
Preparé un lomo de cerdo salado y se me ocurrió preparar esta salsa para acompañarlo. Debo decir que nos encantó. Tiene una textura fina con un toque dulce que contrarrestando con la sal de la carne estaba deliciosa.
Me quedó un poco y enseguida salieron los novios, porque le dije a mi madre que había hecho esta salsa y sin dejarme terminar la frase me comentó “¡oh! ¿no te quedaría un poco para probarla…? “. Así que enseguida se acabó.