Cod with spicy chickpeas
The base of the stew is the broth. I prepare it using fish bones, shrimp shells and some crabs that give it a lot of flavor. This is the base of the broth for my fish paellas as well, because rice only tastes good if it has been cooked in a good broth, just like legumes.
As I told you before, we are super fans of spoon dishes. That’s why in the blog you have dishes of beans, green beans, lentils and almost all the vegetables you can imagine because we like them very much. This cod stew with prawns is very easy to prepare because I use already cooked chickpeas, which lightens the preparation and almost allows me to eat it in half an hour without having to remember to soak the chickpeas.
Bacalao al horno
¿Habéis pasado una buena Semana Santa? Hoy es el último día de este fin de semana largo. En Oxford ha hecho sol y frío a la vez, lo que te deja una extraña sensación de estar viviendo un invierno que se resiste a irse. El lado bueno es que esto me da un montón de posibilidades para recetas que normalmente no se cocinarían en estos días. Sí, estoy hablando de guisos.
Mis feeds sociales se han llenado de recetas de Semana Santa. Por destacar algunas de las personas a las que sigo: las torrijas de @paulasapron, el asado de @simplyfoodbymandy, los Hot Cross Buns de chocolate blanco de @nadsycooks y el guiso de carne al estilo argentino de @criollauk. ¿Yo? Hice otra tanda de Hot Cross Buns y la receta la podéis leer a continuación. Potaje de bacalao, garbanzos y espinacas, conocido en español como Potaje de Vigília. Un clásico de nuestra Semana Santa, consiste en un plato contundente a base de pescado que se solía comer el Viernes Santo tras la abstinencia de carne de los cristianos. Sin embargo, no está tan restringido en cuanto a fechas y puede disfrutarse en cualquier momento del año.
Bacalao
La comida sana es la que se elabora con ingredientes sanos y frescos y se cocina de forma que se conserven los nutrientes y los componentes saludables de los alimentos. Se pueden tener ingredientes muy sanos, pero si, por ejemplo, se fríen hasta quedar crujientes, no sólo se eliminan los componentes saludables, como las vitaminas, etc., sino que incluso se convierten en algo muy poco saludable al alterar la composición química o añadir grasas trans poco saludables, demasiada sal, azúcar o carbohidratos refinados.
El pescado y el marisco son ingredientes maravillosos para todo tipo de cenas, tanto sencillas como elegantes. Conseguir pescado y marisco fresco puede ser un poco difícil si no se vive cerca del mar. El mejor lugar para comprar pescado es una pescadería. Otro buen lugar para encontrar pescado fresco es el mercado local. Lo más probable es que encuentres pescado fresco y de temporada en esos dos lugares. Local significa que no ha viajado cientos de kilómetros y/o días para llegar a ti. Si tienes la suerte de vivir junto al mar, puedes comprar el pescado directamente en los barcos de pesca del puerto local. Si no puede hacerlo, también puede comprar pescado congelado. Lo mejor es descongelar el pescado a temperatura ambiente y cocinarlo en cuanto se haya descongelado.
Bacalao con garbanzos
Tener un tarro de harissa en la alacena o en la nevera es de gran ayuda cuando se necesita algo que añada un poco de picante y fuerza a la cocina, y este es un plato rápido y sabroso, perfecto para la mitad de la semana. En este caso, la harissa añade un aroma ahumado al delicado pescado. Sírvelo con una guarnición de cuscús o rebanadas de pan fresco, si quieres.
Poner las semillas de alcaravea en una sartén profunda con tapa a fuego medio y tostarlas durante 30 segundos hasta que estén fragantes. Añade una cucharada de aceite y luego el comino y el ajo y cocina durante otros 30 segundos hasta que estén fragantes. Incorporar el puré de tomate y los garbanzos hasta que estén bien cubiertos y añadir los tomates en lata, los tomates cherry (si se utilizan), 150 ml de caldo y el azúcar. Sazonar bien con sal y pimienta. Llevar a ebullición, reducir el fuego, tapar y cocer a fuego lento durante 5-6 minutos, removiendo de vez en cuando.
Retirar la tapa y cocer a fuego lento durante otros 6-8 minutos, añadiendo un chorrito más de caldo si es necesario. Incorporar las espinacas, un puñado cada vez, hasta que se marchiten. Dar un buen chorro de zumo de limón, comprobar la sazón y añadir una cucharada de perejil.