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Cuando mis hijos eran muy pequeños y yo pasaba mucho tiempo experimentando y jugando en la cocina, éste era uno de mis platos favoritos: muslos de pollo asados con salsa de soja, ajo y jengibre, servidos con boniatos asados y arroz blanco esponjoso para absorber los sabrosos jugos. Las batatas eran muy fáciles de hacer, colocándolas en una sartén junto a la del pollo, cortadas por la mitad y cubiertas con pequeños trozos de mantequilla. ¡Maravilloso!
Cuando encuentro una receta que me encanta, pruebo todas las variaciones que se me ocurren. A veces solía marinar el pollo toda la noche -pero con una o dos horas es suficiente-, y si venían invitados simplemente duplicaba o triplicaba la receta. A veces añadía zumo de naranja para dar una capa extra de sabor, y una cucharadita de mantequilla al final de la cocción añadía brillo a la salsa.
Para obtener más cuerpo, pasé los jugos de la cocción a una cacerola pequeña, añadí 1 ó 2 cucharaditas de maicena o fécula de patata disueltas en 3 cucharadas de agua, y removí continuamente a fuego medio, hasta que quedó ligeramente espesa y muy sedosa (unos 4 minutos). Si no quería hornear el pollo, lo cocinaba en una cacerola a fuego lento hasta que estuviera tierno (unos 45 minutos).
Recetas peruanas
Perú tiene muchas sorpresas. Contiene 84 de los 103 biomas del mundo, tiene quizás más sitios arqueológicos significativos que cualquier otro país, y disfruta de una cultura gastronómica que no tiene parangón en Sudamérica. La mayor sorpresa para mí, a pesar de su proximidad al ecuador, fue el clima a veces helado del país, debido principalmente a la cordillera de los Andes, que empuja a muchas ciudades y pueblos a algunas de las mayores altitudes del planeta. Y hay otra sorpresa, no tan grandiosa, pero sí una nota cultural a pie de página cuya importancia no se percibió hasta que la vi con mis propios ojos.
Parece que cada pueblo de Estados Unidos tiene un restaurante chino, pero podría ser igualmente cierto en Perú. Los peruanos adoran sus chifas. ¿Y qué condimento más esencial de la cocina china (cantonesa) que la salsa de soja? Los peruanos la llaman sillao.
El arroz frito es grande en Perú. Realmente grande. Sí, el humilde arroz frito que muchos estadounidenses sustituyen por arroz blanco al vapor en sus chifas. Incluso se ha abierto camino más allá de los confines de los establecimientos chinos para convertirse en un elemento de la corriente principal en muchos restaurantes locales junto a otros favoritos peruanos. Lo llaman arroz chaufa, o simplemente chaufa. Se elabora con restos de arroz, carne, verduras y aromáticos (como la cebolla verde y el jengibre), y su principal ingrediente aromatizante es el sillao. La primera vez que lo probé fue en el aeropuerto de Lima, cuando llegué a Perú. La segunda, horas después, cuando me lo sirvieron como aperitivo, envuelto en una hoja de bijao, en el autobús que nos recogió a mi mujer y a mí en la selva amazónica. Volví a comerlo casi dos semanas después, en Arequipa, en el Chifa Mandarín.
Recetas peruanas auténticas
¿Tienes una lista de “cosas por hacer”? En realidad tengo 4 5 listas. “Hacer para el blog”, “Clientes” (que son las recetas que creo y hago para los clientes), “Comidas” (que son mis comidas normales), “Ideas” (esa lista en la que el 95% de las cosas que hay nunca se hacen) y “ABSOLUTAMENTE DEBE PROBAR”.
Este pollo entró en la lista de “DEBO PROBAR” al instante. Directamente a la cabeza de la cola. En cuanto vi la receta, supe que era mi tipo de comida. Fácil de hacer, con ingredientes cotidianos y con un sabor increíble.
Tradicionalmente, se hace como un pollo asado a las brasas. Así que esta versión que comparto no tiene ese encantador sabor ahumado, ¡pero el adobo tiene mucho sabor para compensarlo!
La salsa de soja es un ingrediente sorprendente en el marinado de esta receta. Me interesó mucho leer sobre la influencia china y japonesa en la cocina peruana debido a las oleadas de inmigración que comenzaron en el siglo XX. Me encanta que los peruanos aceptaran los nuevos ingredientes que introdujeron los primeros inmigrantes, como la salsa de soja.
Chicken with saddle
– Mix all the ingredients and spread the dressing on the inside of the chicken, prick it with a fork. Sew the opening with needle and thread and put it in a bag, tie it and let it macerate if possible overnight or for 5 hours.
-Preheat the oven to 200 degrees then lower it to 180 degrees with the bottom resistance and sew it for 45 minutes. Then put it 15 minutes more 180 degrees with the double resistance top and bottom and serve it with browned potatoes.
– Mix all the ingredients and brush the inside of the chicken with the dressing by pricking it with a fork. Sew the opening with needle and thread and put it in a bag, tie it and let it macerate if possible overnight or for 5 hours.
-Preheat the oven to 200 degrees then lower it to 180 degrees with the bottom resistance and sew it for 45 minutes. Then put it in the oven for 15 minutes more 180 degrees with the double resistance top and bottom and serve it with browned potatoes.
Disclaimer: Nutrition facts are derived from linked ingredients (shown at left in colored bullets) and may or may not be complete. Always consult a licensed nutritionist or doctor if you have a nutrition-related medical condition.
