Receta de mollejas a la francesa
Esta receta de mollejas de ternera de Marcus Eaves combina los sabores suaves y a nuez de la coliflor y los piñones con la vibrante granada, el cilantro y el limón, completando el plato con unas mollejas muy bien preparadas y suavemente condimentadas con ras el hanout.
Comience por hacer el crujiente de coliflor para adornar el plato. Utilice una mandolina para cortar rodajas de 2 mm de grosor de la mitad de la coliflor reservada para la guarnición. Coloque las rodajas en una esterilla antiadherente y métalas en un deshidratador a 60°C hasta que la coliflor esté crujiente, durante aproximadamente 4-6 horas
Dejar que se cocine hasta que se haya evaporado la mitad del líquido, entonces volcar el contenido de la sartén en un colador, reservando el líquido. Triturar la coliflor con la mitad del líquido restante, añadiendo más hasta conseguir la consistencia deseada. Pasar por un colador fino y reservar hasta el momento de servir.
Para el cuscús de coliflor, cocer la coliflor en agua hirviendo con sal hasta que esté tierna durante 2-3 minutos, colarla y refrescarla en agua helada. Escurrir y mezclar con las pasas doradas y los piñones. Remover para combinar y sazonar al gusto con la vinagreta de limón. Reservar
¿Qué son las mollejas de ternera?
egún el Larousse Gastronomique, las mollejas son “el término culinario que designa el timo (en la garganta) y el páncreas (cerca del estómago) en los terneros, corderos y cerdos”. Larousse indica además que las mollejas del timo son “alargadas y de forma irregular”, mientras que las del páncreas son “más grandes y redondeadas”.
Pero las mollejas no son dulces ni son pan. La palabra “molleja” se utilizó por primera vez en el siglo XVI, pero se desconoce el motivo de este nombre. Tal vez se utilice “dulce” porque el timo es más dulce y tiene un sabor más rico que la carne del músculo. Pan puede venir de brede “carne asada”, o se utiliza porque pan era otro nombre para bocado.
Las mollejas entran en la categoría de despojos, junto con otros órganos, que significan “despojos” o recortes de la carcasa de un animal. A veces conocidos como carnes variadas, las cabezas, las colas y los órganos de los animales ocupan desde hace mucho tiempo un lugar en las cocinas europeas. En la época anterior al supermercado (es cierto que en la mayor parte de la historia de la humanidad), cuando la gente descuartizaba sus propios animales, no se desperdiciaba nada de la canal. Por eso se crearon muchas recetas para aprovechar estos extraños cortes, a menudo muy nutritivos y sabrosos.
Recetas de ternera
Durante años he rechazado las mollejas: ¡sin otra razón racional que la de pensar en ellas! Pero fue un error: su exterior crujiente, su centro cremoso y su delicado sabor son un auténtico placer. Además, son muy económicas.
Ahora considero que las mollejas son el rey de los despojos, del mismo modo que considero que la vieira es el rey del marisco. Son magníficas como entrante, pero también son una delicia cuando se sirven con bebidas: quizás sobre un brioche tostado…..
Simplemente, córtelas en rodajas y fríalas suavemente en mantequilla durante unos 20 minutos: justo hasta que empiecen a caramelizarse. Un chorrito de vinagre de vino blanco añade un agradable toque picante: puede añadir más si desea un sabor más intenso.
(1) Poner las mollejas en remojo en agua fría y meterlas en la nevera toda la noche. Al día siguiente, escalfarlas en agua apenas hirviendo durante un minuto y pasarlas a un recipiente con agua helada. Cuando se enfríen, quitarles las membranas con cuidado y desecharlas.
(3) Calentar un poco de mantequilla en una sartén hasta que empiece a chisporrotear. Añadir las mollejas, separadas un poco, y cocinarlas un par de minutos por cada lado, o hasta que estén bien doradas. Pasarlas a un plato caliente.
Recetas de filete de ternera
Chichi Wang escribió varias columnas para Serious Eats, entre ellas The Butcher’s Cuts, además de otras historias. Nacida en Shanghai y criada en Nuevo México, Chichi se licenció en filosofía pero decidió que escribir sobre comida sería más divertido que escribir sobre Platón.
La última vez que cené mollejas en un restaurante, la comida se vio empañada por un incidente que no me enorgullece contar, pero que bien podría hacerlo dada la moraleja de la historia. Apenas habíamos empezado a comer las mollejas y otros platos que nos trajeron a la mesa cuando mi amigo utilizó el tenedor para hurgar en los grupos de mollejas perfectamente crujientes y cremosas.
“Te diré lo que es engañoso. Las corporaciones multinacionales que manejan insidiosos canales de poder. Candidatos políticos financiados por grupos de interés que tienen sus manos en todos los tarros de miel de este país. Eso es engaño, ¿y te quejas de la membrana de un pan dulce?”
Las mollejas se elaboran a partir de las glándulas del páncreas y del timo del animal (llamadas “mollejas de corazón” y “mollejas de garganta”, respectivamente). Las mollejas de corazón suelen ser algo más grandes, pero tienen el mismo sabor y se cocinan de la misma manera. Quedan crujientes por fuera y blandas por dentro, mientras que el interior está casi maduro, rebosante de jugo de carne.