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En su forma más básica, el merengue es simplemente una clara de huevo batida con azúcar. La proporción de estos dos ingredientes principales y la forma de “cocer” los huevos determinan el tipo de merengue.
En una receta de merengue francés, el azúcar cristalino seco (granulado o en polvo) se añade directamente a las claras de huevo batidas. La mezcla se bate a punto de nieve antes de hornearla. El merengue suizo utiliza el calor en forma de baño maría para calentar suavemente las claras de huevo y el azúcar antes de batirlos juntos. En el merengue italiano, el azúcar y el agua se hierven hasta formar un almíbar y luego se añaden a las claras batidas para cocinarlas.
El merengue francés es también la base de varias otras recetas de postres. En este caso, es probable que se ajuste la proporción de claras de huevo y azúcar (lo que hace que las claras sean más susceptibles de ser batidas en exceso, así que tenga cuidado), pero el merengue francés se incorpora a las masas de macarons, suflés y pasteles (piense en el Angel Food y el dacquoise).
Las claves para hacer un buen merengue francés son la velocidad y el tiempo. Empiece por batir lentamente las claras de huevo a baja velocidad. Antes de añadir el azúcar, es necesario que aparezcan muchas burbujas diminutas que empiecen a formar picos suaves.
Pavlova de merengue al horno
En general, los merengues requieren alguna forma de batir las claras de huevo e incorporar azúcar. La diferencia entre los distintos estilos de merengues radica simplemente en la forma de prepararlos. En este artículo, hablaremos de los tres tipos diferentes de merengues -francés, suizo e italiano-, de cómo utilizarlos y de los consejos para prepararlos.
El merengue se prepara mezclando primero las claras de huevo y el azúcar, y luego se calienta al baño maría hasta que el azúcar se disuelva por completo y la mezcla alcance una temperatura de 71°C. A continuación, se bate la mezcla a alta velocidad hasta que alcance picos firmes.
Aplicación: Este estilo de merengue es mi favorito para hacer el glaseado de un pastel. Es un poco más complicado, pero cuando se hace una crema de mantequilla de merengue suizo, se obtiene un glaseado ligero, cremoso (¡y de ensueño!) pero estable que es perfecto para decorar y aplicar con manga pastelera.
El merengue italiano se considera generalmente el más estable de los merengues (lo que lo hace adecuado para hacer glaseado también), pero también, el más difícil de hacer de los tres tipos de merengue. También necesitará un termómetro de cocina, ya que la mezcla debe alcanzar una temperatura de 115°C (¡muy caliente!).
La mejor receta de merengue
Esta receta es súper sencilla y, aunque no lo creas, sólo necesita cuatro ingredientes. Tendrás que ir a la tienda y coger todos los elementos necesarios, pero asegúrate de comprobarlo en casa por si ya tienes algunas cosas. Necesitarás una taza de claras de huevo, y deberías necesitar unos cuatro huevos para alcanzar esa cantidad. A continuación, dirígete al pasillo de la repostería. Allí tendrás que coger azúcar granulado y extracto de vainilla. Por último, pero no por ello menos importante, coge unas cucharaditas de cremor tártaro. Una vez que tengas todos esos artículos, dirígete a la caja y prepárate para ponerte manos a la obra.
¿Listo para empezar? En primer lugar, precalienta el horno a 225 F. A continuación, coge un bol grande para mezclar. Vierte las claras de huevo y bátelas durante unos cinco minutos. Olayinka recomienda tener una batidora con un accesorio para batir que haga el trabajo por ti. Si tratas de hacerlo a mano, te llevará mucho más tiempo y te dolerá el brazo después de batir durante cinco minutos. Olayinka también señala que debes utilizar la “velocidad más alta” de la batidora. Sigue batiendo los huevos hasta que empiecen a formar picos duros.
Cuánto tiempo hay que hornear el merengue
Aunque el merengue puede parecer, comprensiblemente, un plato desalentador, no tiene por qué serlo. En este post, no sólo aprenderás cómo hacer merengue y algunas formas comunes de utilizarlo, sino también cómo evitar los errores más comunes y las respuestas a las preguntas más frecuentes sobre el merengue.
No recuerdo exactamente qué fue lo que salió mal, pero lo que sí recuerdo es que salieron líquidas. Y, de alguna manera, no se me ocurrió que no sería una buena idea cargar esa masa líquida en una manga pastelera y tratar de hacerla.
En general, el merengue es una mezcla de claras de huevo y azúcar batida hasta que queda ligera y esponjosa. A veces se añaden otros ingredientes, como un ácido para dar estabilidad o extractos para dar sabor.
Esta es la más sencilla de las técnicas de merengue. Con esta técnica, se baten las claras de huevo hasta que se formen picos suaves y, a continuación, se añade gradualmente el azúcar, batiendo hasta que se disuelva y el merengue quede espeso y esponjoso.
En esta técnica se utiliza el azúcar y el agua para crear un almíbar caliente (cocido a punto de nieve) que se vierte en las claras batidas. El método del merengue italiano crea el merengue más estable, y es perfecto para los glaseados de crema de mantequilla y para cubrir tartas y pasteles.