Alubias de gernika receta tradicional

Sopa de alubias vasca

Este ha sido mi sexto y último año cocinando para nuestro picnic del club vasco en julio. El primer año estaba aterrorizada porque apenas había cocinado alubias, y menos aún ollas de 4 a 60 litros de alubias. Me dijeron que tenía que empezarlas a las 3:30 de la mañana y remover, remover, remover. Yo soy bajito… así que para remover las alubias tenía que estar de pie en un taburete y remover con una paleta de madera. Los vascos de otros clubes abrían la puerta de la cocina y preguntaban dónde estaban los hombres para remover las alubias. Ese primer año no había hombres. Finalmente, una mujer más alta se apiadó de mí y terminó de remover las alubias. En esos 6 años aprendí muchas cosas sobre cómo cocinar alubias en cantidades tan grandes. (Esto también es válido para cantidades más pequeñas)

2. Cuando tengas una olla más grande que tu quemador asegúrate de que puedes ver la llama. Si no puedes, puede que esté demasiado alta y las alubias se quemen. (Me ha pasado más de una vez.) Nada te hace llorar más que una olla de 60 cuartos de judías que se queman en el fondo.

3. Asegúrate de que las judías son frescas. Dos años seguidos, algunas alubias no se remojaron y estaban duras cuando fui a cocinarlas. A mi marido no le hizo mucha gracia que le llamara llorando a las 4:30 de la mañana para que viniera a ayudarme a clasificar las alubias.

Ensalada de alubias vascas

En primer lugar, del Rancho Gordo tenemos: “Una judía especial de Santa María, California. Los pinquitos son un cruce entre una judía rosa y una judía blanca pequeña y son un estándar en la barbacoa al estilo de Santa María. Se usa para hacer frijoles de acompañamiento, frijoles de chile o para sustituirlos en cualquier receta donde se pidan pintos. En Santa María la combinación clásica es pinquitos con tri-tip a la barbacoa”.

Los frijoles pinquitos son un componente esencial del menú tradicional de la barbacoa al estilo Santa María. Los pinquitos son un cruce entre una judía rosa y una judía blanca pequeña. Cómo llegaron a cultivarse en el Valle de Santa María sigue siendo un misterio. Algunos dicen que un vaquero mexicano regaló las judías a uno de los primeros colonos suizo-italianos. Otros afirman que una señora trajo varias plantas cuando emigró a la zona desde Europa. Los frijoles Pinquito crecen bien en el suelo fértil y el clima templado del Valle de Santa María, que es el único lugar donde se cultivan comercialmente”.

Y para definir la barbacoa de Santa María, “la barbacoa al estilo de Santa María se originó a mediados del siglo XIX, cuando los rancheros locales organizaban cada primavera fiestas al estilo español para su vaquero. La carne se asaba en fosas de tierra llenas de brasas de roble rojo de la zona. La comida se servía con pinquitos, unas pequeñas judías rosas que se consideran autóctonas del Valle de Santa María.

Alubias vascas con chorizo

Los vascos viven para cocinar y comer. No he encontrado un nivel de pasión similar en ningún lugar al que haya viajado. Si intentamos describir la cocina vasca, una respuesta justa podría ser que es profundamente sentida, honra la tradición y respeta los sabores naturales de los ingredientes. Estas cualidades se manifiestan en el importante número de platos que son típicamente vascos.

El reconocimiento internacional alcanzado por el movimiento de la nueva cocina vasca liderado por Juan Mari Arzak es sólo el ejemplo más reciente de cómo la cocina vasca ha influido en las mesas del resto de España y más allá.

Los pescadores vascos llevan navegando por el Atlántico norte desde el siglo XI. Mientras seguían a la ballena, que en aquella época era la captura más preciada, encontraron bancos de bacalao en las costas de Terranova, en el Golfo de San Lorenzo. En las islas cercanas, algunos asentamientos todavía llevan nombres vascos, y el bacalao salado, o bacalao, es un sello distintivo de la cocina vasca. Algunos historiadores creen que los vascos desembarcaron en América antes de la llegada de Colón, pero mientras los exploradores y descubridores proclaman con orgullo sus hallazgos, los pescadores nunca revelan el origen de sus capturas.

Receta de alubias españolas

Cuando un solo bocado provoca una explosión de sensaciones en el paladar. Así, tomar unos pintxos nos permite degustar una gran variedad de productos locales. Las barras de las tabernas están llenas de todo tipo de pintxos, desde los más sencillos hasta los más sofisticados. La lista es interminable: la ‘gilda’, recetas a base de cangrejo como el ‘txangurro’, bacalao, ‘kokotxas’, setas, mejillones o ‘tigres’, etc. Este tipo de platos nunca dejan de impresionar.

El pescado se acompaña tradicionalmente con diversas salsas como el ‘kelepario’ de Orio y Getaria, el ‘pil-pil’, la ‘salsa verde’, la ‘vizcaína’, la salsa negra, etc. Suelen ser salsas ligeras que ayudan a mantener la esencia del pescado sin cambiar su textura ni su sabor.

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